Se dice que los leoneses instauraron una de las festividades populares religiosas más importantes de los nicaragüenses, después que fue proclamado el dogma de
En la iglesia San Francisco en San Felipe de León, es el lugar donde se produjo el grito legendario de: ¿Quién causa tanta alegría? al que el pueblo responde ¡
Sin duda alguna, la celebración de “La Gritería” del siete de diciembre constituye una auténtica manifestación de respeto hacia la madre de Jesús en donde participan miles de feligreses y turistas, quienes peregrinan por las calles de la ciudad, y donde hay un altar de la virgen, exclamar el grito, ¿Quién causa tanta alegría? y la familia que ha puesto el altar responde ¡La concepción de María!, seguidamente entonan los cantos de la Purísima concepción, como: Tu gloria tu gloria, Dulces himnos, Salve virgen bella y muchas mas. Luego reciben presentes o brindis como: caña, alfajores (gofios), ayote con dulce, matracas, canastitas con caramelos y hasta han innovado dar trastos plásticos, comida, etc.
En la capital se expone desde un tradicional hasta un innovador altar en honor a la Purísima, adornado con lucecitas de colores, candelitas, veladoras, hasta queman incienso, según los feligreses para enaltecer a Dios y a la Virgen, otros para purificar y bendecir el hogar. Quienes celebran en sus hogares a la Purísima, aseguran que esta ha sido una tradición heredada por sus abuelos, por un milagro recibido, y por fervor mariano y que los brindis que se obsequian durante los rezos o la gritería, muchas veces han sido proveídos con el favor de Dios, por sus mismos familiares, amigos, o ahorros que realizan durante todo el año.
Desde las seis de la tarde del siete de diciembre, por las calles de la ciudad se observan grupos de familia, turistas, amigos, vecinos, que se reúnen para salir a gritar a